La insoportable levedad del banquero
Hace tan solo unos días, recibimos un correo a través de nuestra web, en el que un empleado de banca privada nos hacía unas cuantas reflexiones gratas y sinceras. En él nos explica sus experiencias e inquietudes, que le han llevado a compartir nuestra visión del mundo del asesoramiento financiero que perpetra la banca. Como es lógico, nos ha pedido que protejamos su identidad para evitarle problemas profesionales. Nuestra más sincera felicitación a este profesional honesto y clarividente, y le deseamos lo mejor en su carrera financiera y personal. Aquí tenéis su carta íntegra:
Estimado Gurus Mundi,
En primer lugar me gustaría felicitarle por su excelente blog que nos sirve a todos los seguidores para aprender un poquito más cada día.
Su blog me cautivó hace ya 3 años y lo hizo por varios motivos. Por aquel entonces yo trabajaba en un Departamento de Banca Privada de una Caja de Ahorros y acababa de inscribirme para comenzar a estudiar el certificado CFA. Recién incorporado al mundillo de la inversión, lleno de ilusión, ganas de aprender y pocos conocimientos, sufrí mi primera decepción muy pronto ya que había algo que no acababa de encajarme en el Departamento donde trabajaba.
Una de las funciones del Departamento era diseñar estructurados para vender en la red comercial y tal diseño consistía única y exclusivamente en: «si el IRS del plazo me deja gastarme X me gasto X-Y en la opción y así sacamos un margen de Z p.b…..» ¿Me he perdido algo? pensaba para mí. Debe ser que como soy nuevo, no me entero. Imagino que se habrá analizado que índice/acción/cesta, etc suponen una buena compra (al menos por debajo de su valor intrínseco, sin tener en cuenta otras consideraciones), así todos ganamos clientes y entidad. Que inocente, debe ser que los contenidos éticos del CFA ya me estaban «comiendo el coco». Casualmente el resultado de los productos en el periodo 2008 – 2010 como puede imaginarse, cero patatero (o quizás el 1% garantizado!!!!……en tres años).
Asimismo en el departamento gestionábamos carteras de fondos de inversión de clientes de Banca Privada. Esta era mi parte preferida, estaba mejor montada (o al menos había buenas intenciones). Tratábamos siempre de maximizar el binomio rentabilidad riesgo de las carteras, estudiábamos los mercados (mejor o peor) y elaborábamos un asset allocation más o menos adecuado. Sin embargo seguía viendo el tema un poco cojo.
¿Es posible que tengamos sólo una tipología de cliente que sólo se diferencie entre sí por perfil de riesgo? Por supuesto que no. El perfil inversor del cliente se regía única y exclusivamente por una criterio de volatilidad teniendo en cuenta la ineficaz regulación MiFID. Pero, ¿no echamos nada de menos? No sé, se me ocurre ¿necesidades de liquidez del cliente? ¿fiscalidad? ¿otro tipo de necesidades/ preferencias? Recuerdo hablar con la persona a cargo de los gestores de Banca Privada (menudo eufemismo!!!) y proponer la elaboración de un documento que guiara la inversión y relación cliente/ entidad donde se recogieran todos estos aspectos (además del incompleto contrato de asesoramiento) obteniendo por respuesta que eso era una «americanada» y que aquí en España no era necesario. Aún no tengo palabras.
Imagino que ya habrá podido intuir la primera de las razones por las que desde entonces no he parado de leer el blog y es que coincido ABSOLUTAMENTE con la mayoría de sus posts. Sin ir más lejos he escuchado en multitud de ocasiones a compañeros decir acerca de los bonos griegos (copio literal de su blog) “…el yield es muy atractivo y no se debe olvidar que se trata de deuda soberana de un miembro de la UE, y el resto de países jamás permitirán su default…”.
La otra razón es más personal. Ante la pseudo decepción que comentaba anteriormente me surgió la necesidad de buscar respuesta a mis inquietudes y vuestro blog (junto con una magnifica charla de D. John Siska en colaboración con CFA Spain) además de marcarme en lo personal, me ayudo enormemente a descubrir el camino que deseo seguir: la gestión de patrimonios, no la gestión del balance de la entidad financiera a través del uso del dinero de sus clientes. Ahora tan sólo me falta lograrlo.
Mi más sincera enhorabuena y muchísimas gracias por todo. Espero seguir leyéndole.
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Hace ya casi 3 años, publicamos un artículo con temática parecida titulado «La insoportable levedad del Gestor«. Creo que será un buen complemento a la lectura de la amable carta que hemos publicado más arriba.
“Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie.”
Más claro no se puede decir ….
franlodo 22/08/2011