La insolvencia insostenible

La situación financiera de países como Grecia, Portugal o Irlanda (por mencionar los quebrados políticamente correctos) es insotenible. Y con ello no sólo queremos decir que no se sostenga por si sola, es decir que dichas economías sean insolventes por sí mismas, sino también que es inviable que sean sostenidas por terceros, como se ha venido demostrando en los últimos meses, con unos rescates ineficaces a todas luces.

Las cifras de la cruda realidad se ceban en la inoperancia de los rescates. Los políticos echaron la carta a los Reyes Magos esperando que los rescates coordinados entre la UE y el FMI sanasen milagrosamente los déficits, la improductividad, la incompetitividad y en definitiva los vicios estructurales de sociedades subidas al carro de un Estado del Bienestar al que realmente no pertenecía ni merecían. Pero la burbujas financieras e inmobiliarias, al igual que el papel, lo aguantan todo, y son capaces de maquillar y disimular esas carencias estructurales durante años. Como dijo el genio y oráculo de Omaha; Cuando se retira la marea (burbuja) se ve quien nadaba desnudo (insolvente).

Recordemos, sin ir más lejos, la chulería con la que el mismísimo Zapatero se atrevía a predecir a principios de legislatura que la economía española pronto superaría a la de Francia, a la vez que reclamaba insistentemente un asiento en el G8. Lo vivido en aquellos años me recuerda mucho al «Don’t Stop Me Now» de Queen de los años setenta, cuya letra y video podéis ver más abajo. Y es que no hay mayor ignorante e inconsciente de su peligrosidad que el que cree saberlo todo y no está dispuesto a aprender. Y los políticos en general son analfabetos económicos cuya visión distorsionada de la realidad les hace más peligrosos que Sergio Ramos en el programa de Punset. Siempre he considerado que los conocimientos económico y financieros deberían ser exigibles para los candidatos a gobernar, bien sean ayuntamientos, gobiernos autonómicos, Estados u organizaciones supranacionales como por ejemplo la UE. De otro modo, la gestión económica de las labores de gobierno, acaban como el rosario de la aurora, es sólo cuestión de tiempo. Ni que decir tiene que haber cursado estudios económicos, no garantiza el buen gobierno financiero de los dirigentes, pero no haberlo hecho sí que nos lleva indefectiblemente a la catástrofe de las cuentas públicas. Es como si dejásemos los mandos financieros y económicos de una gran multinacional en manos de cualquier creativo de márqueting o de taller al que los números siempre le resultaron un problema.

Pero volviendo a las cifras macroeconómicas y centrándonos en España, un país presumiblemente en mejor situación que las tres Marías citadas al principio del artículo, los números cantan. Una reducción del -19,4% en la recaudación del IRPF; un -40% en impuestos especiales; un 22,4% del IVA de operaciones interiores; o un -42,7% del Impuesto de Sociedades, y todo ello en el primer trimestre de 2011. Cifras espeluznantes que nos llevan a una caída de los ingresos estatales del -16,2% respecto al -12,8% presupuestado en el plan de viabilidad de la economía española bendecido por la UE. Y eso que los mercados se vienen ensañando y fijando muchísimo más en Grecia, Portugal o Irlanda que en España, hasta el momento. Por ejemplo, el déficit griego ya está compuesto en más de un 50% por el pago de los intereses de su deuda pública. Y eso hace que la espiral del agujero sea no sólo irremediable sino además irrescatable, teniendo en cuenta que tras Grecia vendrán las cuentas de los otros países ligeros, hasta que llegue el turno del big one: España.

Como ya hemos dicho, los desajustes presupuestarios de las economías periféricas son tan irreversibles que ni siquiera son rescatables. Porque no se trata de equilibrar cuentas y déficits, sino de tratar de evitar el desmoronamiento de un castillo de naipes con las manos, cuando éste ya se ha iniciado. Las economías griega y demás periféricas han entrado, o lo harán en unos meses, en barrena. Y los rescates ya no pueden resolver esos decalajes en sus cuentas. La única salida que les queda (que nos queda) es el impago parcial de la deuda. Es lo que tiene ser insolvente y quebrar. Pero contrariamente a quienes opinan que los Estados que hagan una reestructuración de su deuda, jamás podrán volver a pedir prestado, la realidad es que los mercados confiarán mucho más en esas economías después de su default, siempre que dicha reestructuració se aproveche para relanzar sus economías y divisas convenientemente devaluadas. Porque los mercados prestan a cambio de solvencia, independientemente de que previamente se hayan producido o no reestructuraciones de deuda. Si las perspectivas macroeconómicas de dichas economías son positivas, solventes y esperanzadoras, los mercados les darán crédito a los tipos merecidos. Esa es la gran diferencia entre política y economía (reveladores videos de hace año y medio): Los primeros son incapaces de distinguir entre el colapso actual de las cifras periférticas y un futurible relanzamiento económico post-default; mientras que los mercados se ceñirán exclusivamente a los fundamentos económicos que en ese momento puedan haber meritado dichas economías, y sobre todo sus perspectivas futuras.

Los mercados no son tontos, pero los políticos lamentablemente sí. Esperemos que dejen de quemar inútilmente dinero bajo la etiqueta de «rescates». Porque es como escupir hacia un bosque ardiendo en pleno agosto, en lugar de trabajar en la construcción de cortafuegos y el envio de hidroaviones. Este verano los mercados pueden estar on fire… Y me resulta inverosímil que esta vez sea la UE dirigida por Alemania la que entone la letra que los PIIGS venimos convirtiendo en nuestro himno desde los años noventa. Que Dios reparta suerte.

DON’T STOP ME NOW – Queen 1978 (Video)
Tonight I’m gonna have myself a real good time
I feel alive and the world turning inside out Yeah!
And floating around in ecstasy
So don’t stop me now don’t stop me
‘Cause I’m having a good time having a good time

I’m a shooting star leaping through the sky
Like a tiger defying the laws of gravity
I’m a racing car passing by like Lady Godiva
I’m gonna go go go
There’s no stopping me

I’m burning through the sky Yeah!
Two hundred degrees
That’s why they call me Mister Fahrenheit
I’m trav’ling at the speed of light
I wanna make a supersonic man out of you

Don’t stop me now I’m having such a good time
I’m having a ball don’t stop me now
If you wanna have a good time just give me a call
Don’t stop me now (‘cause I’m havin’ a good time)
Don’t stop me now (yes I’m havin’ a good time)
I don’t want to stop at all.

Vía: Gurusblog

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