Kaizen. El control de calidad de nuestras inversiones.
Pero hay otro concepto muy interesante que podemos y debemos aplicar en nuestra trayectoria vital de inversión y que nos ayudará a mejorar nuestra proporción de éxitos a lo largo de los años. No sólo debemos aprender de nuestros errores para convertir nuestras pérdidas en inversiones, sino que incluso cuando los resultados son aceptables o exitosos debemos buscar constantemente la perfección. A esta búsqueda de la constante mejora en los patrones de actuación en nuestras inversiones la podemos llamar de muchas maneras: Efecto Cluster, Kaizen (Toyota) o conceptos más filosóficos como la búsqueda del camino o Do del budismo zen. En cualquier caso, este constante intento de mejorar nuestros análisis y decisiones que afectan a nuestro patrimonio a lo largo de nuestra vida, nos mantendrá alejados de los peligros mayores como la euforia, el pánico o la falta de humildad en los mercados e inversiones en general.
Podéis encontrar más información de la aplicación del Kaizen empresarial en la mejor web para conocer los contrastes, la tecnología y la modernidad japonesa: Kirai, un geek en Japón. También encontraréis referencias a la economía pre y post estallido de la burbuja japonesa aquí y aquí. Desde aquí le mando un saludo a nuestro amigo/geek Héctor al que tuve el placer de visitar en su querido Tokyo hace unos días.
El PGR debe revisarse y adaptarse constantemente. Al menos una vez al año deberíamos actualizarlo a la vez que aplicamos a nuestras decisiones patrimoniales algo parecido al clásico Shewhart cycle (Plan, Do, Check/Study, Act). Una especie de control de calidad constante y perpetuo que nos evitará decisiones costosas para nuestros activos a lo largo de las décadas.
Ni que decir tiene que todo ello lo debemos adaptar al ciclo económico en que nos encontremos. Pero atención, si entramos en una fase de recesión, deberemos adaptar nuestros protocolos, estrategias y decisiones a un escenario muy distinto al que ninguno de nosotros haya vivido anteriormente. La Great Depression de los años treinta queda demasiado lejos en el tiempo, y además la globalización actual provoca que la naturaleza y evolución de una recesión hoy en día nada tenga que ver con la que vivieron nuestros abuelos. No obstante dicha globalización también podría favorecer el efecto conocido en economía como Ave Fénix, es decir el resurgir de sus cenizas como hizo y hace Argentina después de su famoso corralito, o Japón como podemos ver en este documental titulado precisamente Japón: Ave Fénix (os recomiendo al menos la 1ª parte). En cualquier caso el Kaizen nos ayudará a preservar e incrementar nuestro patrimonio durante nuestra vida inversora.